Cemento malo, cemento bueno. ¿Cómo saberlo?

¿Alguna vez te has puesto ha pensar si el cemento puede ponerse malo? No es algo en lo que uno se detenga mucho a pensar ¿verdad? Pues bien, es hora de que lo hagas. El cemento, su calidad y su buen uso, son en gran medida responsables del éxito en toda construcción, no vamos a achacarles toda la responsabilidad, pero si la atención que se merece, escoger un cemento acorde a tu proyecto.

Cómo saber si el cemento está malo
En San Miguel trabajamos con cemento de la mejor calidad y respaldo.

Hay expertos que afirman que los estándares de calidad solo pueden ser medidos a través del cumplimiento de normativas estándar por parte de las empresas productoras, otros dicen que la calidad depende del color del cemento, que entre más oscuro es más fuerte. Por otro lado, una de las creencias más conocidas es que el cemento sirve para todo y que así, las tareas tienen que resultar bien, independientemente de cómo se hacen, lo que pasa es que cuando el proyecto no sale bien, se señala al pobre cemento como culpable absoluto, cuando en realidad es apenas una de las cosas que puede fallar dentro de la gran cantidad de situaciones posibles, agregados de mala calidad y sobremedida de agua son solo un par de ellos.

En realidad hay mucha más tela que cortar cuando de la calidad del cemento que vas a usar en tu construcción se trata.

¿Cómo saber si el cemento esta malo?

Esto es algo que generalmente se nota de manera muy fácil, pero solo cuando ya es demasiado tarde, si notas demasiadas piedras, grumos o partes del cemento ya duros, talvez no es lo mejor utilizar ese saco en tu construcción.

¿Y cómo puede prevenirlo antes de comprarlo?

En el momento preciso de comprar el cemento, revisa la temperatura del saco, tiene que sentirse frío, también que venga completamente sellado y no se note humedad, como si hubíese estado mojado por algún tiempo, analice la procedencia y confíe solo en marcas reconocidas que cumplan con normas de calidad recomendadas.

TIPS

Si lo que querés es probar si el cemento que vas a utilizar te va a servir, hace la siguiente prueba; toma un poco de cemento y mezclalo con agua para hacer una masa plástica; como hacer unas bolitas con la mano y espera unas horas para verificar que se hayan endurecido y que sean estables al aire libre y también cuando son sumergidas en el agua, es una prueba bastante sencilla para juzgar si el cemento va a funcionar.

Controla que el cemento no sea alterado con más agua de la que necesita, porque esto empezaría a deteriorar su resistencia y durabilidad, y por último comprobá que no tenga más de 30 días de estar almacenado.

¿Tenés más tips que querás compartir? no dudes en hacerlo dejándonos tu comentario.